Conectando con la energía...
Conectando con la energía...
La fusión perfecta entre la energía celestial y los tesoros de la Madre Tierra
En el camino espiritual, los Arcángeles nos acompañan como guardianes de luz, y los minerales como tesoros de la Madre Tierra. Ambos son aliados perfectos para elevar nuestra vibración y potenciar la energía del Reiki.

Cada Arcángel resuena con un color, una llama sagrada y una piedra mineral que actúa como canal físico de su energía. Al trabajar con ellos en tus sesiones, el flujo de sanación se intensifica, favoreciendo la armonía entre cuerpo, mente y alma.
Cuando en una sesión de Reiki invocas a los Arcángeles y colocas sus piedras correspondientes sobre cada chakra, se produce una sinergia luminosa:
Es como unir el cielo y la tierra en tu propio cuerpo, dejando que la luz angelical y la sabiduría mineral caminen de la mano para recordarte tu verdadera esencia.
Descubre cómo cada Arcángel se conecta con minerales específicos para potenciar tu práctica de Reiki y expandir tu capacidad de sanación.
Llama Azul
El Lapislázuli, con su profundo color azul, refuerza la conexión con el Arcángel Miguel para invocar protección, fuerza y claridad mental. Ideal para sesiones donde se busca disolver miedos, liberar ataduras energéticas y fortalecer la fe en uno mismo.
Nos ayuda a comunicar nuestra verdad y a mantenernos firmes en nuestra energía.
Llama Amarilla
El Citrino irradia alegría y prosperidad, alineándose con la energía de Jofiel para atraer sabiduría, creatividad y una perspectiva positiva.
Utiliza esta piedra para estimular la mente, fomentar la inspiración y llenar de luz cualquier área que necesite claridad y optimismo.
Llama Rosa
El Cuarzo Rosa es la piedra del amor incondicional y la compasión, resonando perfectamente con Chamuel para abrir el chakra del corazón. La Cornalina aporta vitalidad y creatividad, fortaleciendo el amor por uno mismo.
Ayuda a sanar heridas emocionales, fomentar el perdón, atraer relaciones armoniosas y potenciar el amor propio.
Llama Verde Esmeralda
La Aventurina Verde y la Esmeralda son poderosas piedras de sanación, directamente vinculadas con el Arcángel Rafael para potenciar la curación física, emocional y espiritual.
Ayudan a relajar el sistema nervioso, aliviar el estrés y a acelerar los procesos de recuperación, trayendo bienestar y equilibrio.
Llama Blanca
La Selenita y el Cuarzo Blanco, con su pureza, potencian la comunicación clara y la conexión con la guía divina que Gabriel nos ofrece.
Excelentes para purificar el campo energético, limpiar el aura y facilitar la recepción de mensajes intuitivos. Ideales para iniciar y cerrar sesiones de Reiki.
Llama Oro-Rubí
El Jaspe Rojo es una piedra de enraizamiento y fuerza, alineada con la energía de Uriel para traer paz, abundancia y conexión con la sabiduría interna.
Útil en Reiki para sentirnos más seguros, manifestar nuestros deseos y encontrar soluciones prácticas a los desafíos.
Llama Violeta
La Amatista es la piedra de la transmutación y la espiritualidad, en perfecta sintonía con Zadquiel para liberar bloqueos, perdonar y transformar la energía negativa en positiva.
Facilita la limpieza profunda del campo energético, la liberación de patrones limitantes y la apertura a la libertad espiritual y la misericordia.
Potenciación del Reiki
Los minerales actúan como amplificadores naturales de la energía angelical, multiplicando exponencialmente el poder sanador de tus sesiones de Reiki.
Seguridad Espiritual
Los Arcángeles proporcionan protección divina mientras los minerales anclan y estabilizan la energía, creando un espacio seguro para la sanación.
Armonización Completa
La combinación de energías celestiales y terrestres crea un equilibrio perfecto que armoniza todos los niveles del ser: físico, emocional, mental y espiritual.
Al integrar estas piedras en tu práctica de Reiki, ya sea colocándolas sobre los chakras, sosteniéndolas en tus manos durante la meditación o simplemente teniéndolas en tu espacio, invitas a una dimensión más profunda de sanación y conexión. Permite que la luz de los Arcángeles y la sabiduría de la Tierra trabajen juntas para tu mayor bien.